Tres misiles rusos se estrellaron contra una zona céntrica de la ciudad norteña ucraniana de Chernígov y alcanzaron un edificio de apartamentos de ocho plantas, donde murieron al menos 14 personas, informaron las autoridades.
Al menos 61 personas resultaron heridas, incluidos dos niños, en el ataque de la mañana, según los servicios ucranianos de emergencias. Chernígov se encuentra unos 150 kilómetros (90 millas) al norte de la capital, Kiev, cerca de la frontera con Rusia y Bielorrusia, y tiene una población de unas 250.000 personas.
La guerra inicia su tercer año y llega a lo que podría ser un punto de inflexión crítico por falta de apoyo militar de los aliados occidentales de Ucrania, que deja al país cada vez más a merced de las fuerzas más grandes del Kremlin.
Durante los meses invernales, Rusia no hizo grandes avances a lo largo de los 1.000 kilómetros (620 millas) del frente, y en su lugar se centró en tácticas de desgaste. Sin embargo, la falta de munición de artillería y de vehículos blindados en el contingente ucraniano ha permitido avances progresivos de las fuerzas rusas, según analistas militares.